El Capitán Ezeiza, un superhéroe que recorre los barrios del Sur del GBA
Juan José Matías Cayuelas hizo su propia versión del Capitán América para que a los chicos más necesitados no les falte “una sonrisa”. Abrió un comedor comunitario y sueña con inaugurar otro.
Juan José tuvo un período de su vida con muchos excesos y gracias a su familia logró superarlo. Luego de eso creó su personaje solidario: el Capitán Ezeiza.
A la vida de Juan José Matías Cayuela (43) se la puede definir como intensa e inquieta. Toda su experiencia la pudo trasladar para ser la mejor versión de sí mismo y convertirse en un superhéroe solidario del lugar donde es vecino: el “Capitán Ezeiza” es chófer y hace ocho años se dedica a “robar sonrisas a la gente”.
“Tuve problemas de adicción y a los 33 lo perdí todo. Pero si no fuese por mi familia y mis seres queridos, que me ayudaron a poder ingresar a una granja de rehabilitación, no hubiese superado ese fondo que toqué”, confiesa Cayuela.
Luego de atravesar esa situación que lo marcó , el superhéroe supo que tenía la necesidad de devolver algo de todo el amor y el soporte que recibió. Así fue como después de dos años de iniciar su recuperación decidió realizar eventos solidarios.
“Cuando fui a buscar un traje para disfrazarme y poder sorprender a los chicos y alegrarle la vida a la gente, el que me entraba bien de las tres opciones que había fue el de Capitán América y así decidí renombrarlo Capitán Ezeiza”, cuenta el vecino solidario.
Su vida es de puro movimiento: corre carreras en bicicleta, toca percusión y gracias a su gran humor y ganas de mejorarle un poco los días a aquellos que se encuentran más desprotegidos, abrió un merendero en San Martín 180, en Ezeiza. Se llama “Honrar La Vida” y allí pudo reconstruirse y seguir peleándola todos los días para ayudar a los demás. El Capitán afirma: “Con un grupo de vecinos ayudamos a más de 30 familias. Los contenemos, juntamos comidas y organizamos almuerzos y meriendas. Así tratamos de aliviar un poco lo que sufren y necesitan. Esto es un trabajo que no lo hacemos con fines políticos, es con mucho amor”.
Con más de 3.000 amigos en su muy activo perfil de Facebook y “4.000 eventos realizados”, a Cayuela nada lo detiene para seguir expandiendo e inspirando a otros a ser solidarios. Y va por más: espera poder abrir otro merendero, seguir haciendo eventos y crear una red solidaria que se extienda más allá de los límites de la región, hacia todo el país.
Juan José tuvo un período de su vida con muchos excesos y gracias a su familia logró superarlo. Luego de eso creó su personaje solidario: el Capitán Ezeiza.
A la vida de Juan José Matías Cayuela (43) se la puede definir como intensa e inquieta. Toda su experiencia la pudo trasladar para ser la mejor versión de sí mismo y convertirse en un superhéroe solidario del lugar donde es vecino: el “Capitán Ezeiza” es chófer y hace ocho años se dedica a “robar sonrisas a la gente”.
“Tuve problemas de adicción y a los 33 lo perdí todo. Pero si no fuese por mi familia y mis seres queridos, que me ayudaron a poder ingresar a una granja de rehabilitación, no hubiese superado ese fondo que toqué”, confiesa Cayuela.
Luego de atravesar esa situación que lo marcó , el superhéroe supo que tenía la necesidad de devolver algo de todo el amor y el soporte que recibió. Así fue como después de dos años de iniciar su recuperación decidió realizar eventos solidarios.
“Cuando fui a buscar un traje para disfrazarme y poder sorprender a los chicos y alegrarle la vida a la gente, el que me entraba bien de las tres opciones que había fue el de Capitán América y así decidí renombrarlo Capitán Ezeiza”, cuenta el vecino solidario.
Su vida es de puro movimiento: corre carreras en bicicleta, toca percusión y gracias a su gran humor y ganas de mejorarle un poco los días a aquellos que se encuentran más desprotegidos, abrió un merendero en San Martín 180, en Ezeiza. Se llama “Honrar La Vida” y allí pudo reconstruirse y seguir peleándola todos los días para ayudar a los demás. El Capitán afirma: “Con un grupo de vecinos ayudamos a más de 30 familias. Los contenemos, juntamos comidas y organizamos almuerzos y meriendas. Así tratamos de aliviar un poco lo que sufren y necesitan. Esto es un trabajo que no lo hacemos con fines políticos, es con mucho amor”.
Con más de 3.000 amigos en su muy activo perfil de Facebook y “4.000 eventos realizados”, a Cayuela nada lo detiene para seguir expandiendo e inspirando a otros a ser solidarios. Y va por más: espera poder abrir otro merendero, seguir haciendo eventos y crear una red solidaria que se extienda más allá de los límites de la región, hacia todo el país.
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